Francis Ford Coppola dirige esta versión del libro escrito por Bram Stoker. Esta vez, nos encontramos con un Drácula (interpretado por Gary Oldman) seductor y enamorado completamente de Mina Harker (Winona Ryder) esposa de Jonathan Harker (Keanu Reeves) el cual se encuentra encerrado en el castillo de Drácula en Transilvania, mientras que Mina mantiene una relación amorosa con Drácula.
Es una película muy buena y muy fiel al libro. La escenografía y el vestuario son muy buenos también (ganó los oscars de mejor edición de sonido, mejor vestuario y mejor maquillaje). Aunque, para mí, lo mejor de todo es la actuación de Gary Oldman como Drácula. Capta la esencia del personaje sin lugar a dudas, aunque la mítica frase de " Y nunca bebo...vino" fuera mejor "pronunciada" por Bela Lugosi en la versión de Drácula de 1931. También hay que destacar la actuación de Anthony Hopkins como Doctor Van Helsing. Eso sí, me da mucha pena que tengan que meter un elemento tan cursi como el amor entre Drácula y Mina para así poder vender mejor esta película, cuando en el libro en ningún momento se menciona una relación amorosa entre estos dos. Después de esta película, al cine le dio por versionar clásicos de la literatura romántica, y dos años después salió una película de Frankestein protagonizada por Helena Boham Carter y el actor que hace de Gilderoy Lockheart en Harry Potter. A pesar de ser la única versión de Frankestein fiel al libro, no tuvo el éxito esperado y gracias a Dios, el cine dejó de versionar clásicos literarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario